Fascioterapia
¿Qué es la fascioterapia?
Es una técnica manual que, mediante manipulaciones lentas, profundas y progresivas se centra en la elastificación y recuperación de las superficies de deslizamiento del tejido conectivo del cuerpo.
Ayuda a restablecer la movilidad de todas las articulaciones y a liberar las posibles adherencias y pérdida de elasticidad de los tejidos blandos (fascias, músculos, etc).
Con ello, se deshacen tensiones musculares, mejora la circulación de los tejidos y el metabolismo celular, consiguiendo así recuperar movilidad y aliviar el dolor.
¿Qué son las fascias?
La fascia es una estructura de tejido conectivo fino, elástico y muy resistente que se extiende por todo el cuerpo como una red tridimensional, conecta y envuelve todas las estructuras corporales. Da soporte, protección y forma al organismo. Las fascias deben tener libre deslizamiento entre ellas.
Cuando se producen adherencias entre ellas, se produce una pérdida de elasticidad y movimiento de los músculos y de otros tejidos a los que estén envolviendo, lo que va a disminuir la circulación sanguínea y linfática, provocando tensión y restricción articular. La alarma de esta restricción y tensión suele ser el dolor.
¿Es lo mismo Fascioterapia que osteopatía?
No. Aunque la Fascioterapia tiene los mismos fundamentos que la osteopatía, no son lo mismo.
La principal diferencia es que la fascioterapia no utiliza las técnicas estructurales de ajustes articulares con movimientos rápidos de corto recorrido, más conocidos como “truch”, que sí utiliza la osteopatía clásica. En su lugar utiliza presiones profundas, lentas y progresivas para relajar la musculatura, deshacer adherencias y devolver elasticidad a los tejidos.
¿Para quién está recomendada?
La fascioterapia está indicada para personas de cualquier edad, dado que no son agresivas y permiten la adaptación a la situación de cada persona.
¿Cuánto dura una sesión?
Entre una hora y una hora y media, dependiendo del tejido de la persona.
¿Duele?
No. Aunque es una técnica muy profunda, es muy respetuosa con el tejido. Al adaptarse a cada persona individualmente, no es necesario provocar dolor.